¡Afortunado viernes, aventurero!

Y es que hoy vas a conocer a alguien especial.

Voy a presentarte a la Dama de la Fortuna. Nuestra Dama Brillante.

También te contaré cómo y por qué voy a honrar su magnificencia.

¿Quieres saber quién es?

La suerte favorece a los valientes

Aunque no lo sepas, ese probablemente sea tu grito de guerra.

Porque es el grito de guerra de los seguidores de Tymora, diosa de la buena suerte en el universo de Dragones y Mazmorras.

A lo mejor esto te confunde. ¿Por qué iba a saber yo a qué dios te encomendarías en el universo de D&D? Si igual no lo sabes ni tú.

Bueno, porque sé un dato de Tymora que suele pasar desapercibido, pero a mí me resulta de extrema importancia.

Tymora también es la diosa de los aventureros.

¿Cómo honrar a un Dios?

Como aventurera que soy, me gustaría honrarla.

Así que he estado pensando…

A Ares, el dios griego de la Guerra, se le honraba con armas y batallas.

A Baco, el dios romano de la fertilidad y el vino, se le honraba con ese vino y con… juerga.

¿Con qué podemos honrar a Tymora, diosa de la buena suerte?

En nuestra mesa, tenemos alguien que lo hace.

Vainthe es una clérigo de Tymora que lleva una moneda con la cara de su señora.

Su jugadora también lleva una moneda: la de la Edición Física de Zelda: Tears of The Kingdom que vendían en el Game. Oye, cada uno lo que tiene por casa.

El tema es que siempre que hay una decisión importante en la que no está muy claro qué hacer (por ejemplo, por qué pasillo de la mazmorra ir) ella se lo juega a cara o cruz e interpreta el resultado como un designio de su diosa.

Curiosa manera de honrar a la diosa de la suerte.

¿Cómo podría hacerlo yo?

Pues he tenido una idea.

A lo mejor te la hueles.

Venga.

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¡Un set de dados!

Como podéis comprobar, sus colores son los que se asocian con la Dama Sonriente (otro de los nombres de Tymora).

El naranja de un amanecer prometedor.

El amarillo resplandeciente de los sueños cumplidos.

Los sacerdotes de Tymora impulsan a la gente a perseguir sus sueños.

Si te pasas los días planificando tu futuro, éste llegará sin que los hayas cumplido. A veces hay que dejarle algo al azar.

Y eso fue lo que hice con estos dados.

Fueron los primeros en los que probé una nueva técnica con el celofán de su interior, sin saber como iba a salir.

Sin embargo, la Dama de la Fortuna se puso de mi parte por tomar una decisión arriesgada, y quedaron preciosos.

Si quieres que la fortuna te sonría, pueden ser tuyos.

Pero hoy todavía no.

¿Por qué?

Más decisiones arriesgadas

Como te contaba la semana pasada, estoy conjurando un gran portal.

¿Adónde?

A una cámara del tesoro digna de sus contenidos.

Se llama The Wandering Vault, la Cámara Ambulante.

Porque no siempre se sabe dónde está. Aparece y desaparece.

Abrir un portal hasta allí para todas las personas de la newsletter consume mucha energía.

Pero merecerá la pena: contiene modelos que nunca más volverán a repetirse.

Tengo que preparar bien el conjuro. Que nada escape a mi control.

La semana que viene te contaré más. The Wandering Vault viene cargada de sorpresas.

¡Propicias quests y mejores tiradas!

🦉 Irene la Maga

🦃 Saúl el Bardo

P.D.